Paradoja del gato con mantequilla
Contenidos
La mayoría de los gatos sólo necesitan una distancia estimada de 12 pulgadas de caída para realizar este movimiento con éxito. Y como no depende del equilibrio de su cola, como mucha gente cree falsamente, incluso los gatos sin cola pueden hacerlo sin problemas.
La mayor parte de esta habilidad se debe a la estructura corporal y ósea del gato: los gatos tienen una columna vertebral extremadamente flexible y no tienen clavícula. Estos huesos de la clavícula, que se mueven libremente, son también los que les permiten entrar y atravesar espacios sorprendentemente pequeños.
Cuando caen por el aire, los gatos son capaces de utilizar sus sentidos del oído interno para determinar hacia dónde tienen que girar. Entonces, su cuerpo flexible entra en juego y les permite girar y rotar en el aire. Metiendo las patas delanteras y extendiendo las traseras, son capaces de inclinar el equilibrio de la manera correcta para asegurar un aterrizaje sólido sobre las patas delanteras, seguidas rápidamente por las traseras.
A pesar de que nuestros gatos son pequeñas criaturas con talento, no son invencibles. Todavía son capaces de romperse los huesos o de sufrir otras lesiones graves o incluso de morir por una caída desde una altura extrema, como una ventana de un edificio de varios pisos.
Reflejo de enderezamiento
El reflejo de enderezamiento del gato es su capacidad innata para orientarse al caer y caer de pie. El reflejo de enderezamiento comienza a aparecer a las 3-4 semanas de edad y se perfecciona a las 6-9.[1] Los gatos son capaces de hacerlo porque tienen una columna vertebral inusualmente flexible y no tienen una clavícula funcional. La cola parece ayudar, pero los gatos sin cola también tienen esta capacidad, ya que un gato gira principalmente moviendo las patas y girando la columna vertebral en una secuencia determinada[2].
Después de determinar visualmente o con su aparato vestibular (en el oído interno) si están hacia abajo, los gatos consiguen girar para mirar hacia abajo sin cambiar su momento angular neto. Son capaces de conseguirlo con estos pasos clave:
Además del reflejo de enderezamiento, los gatos tienen otras características que reducen el daño de una caída. Su pequeño tamaño, su estructura ósea ligera y su grueso pelaje reducen su velocidad terminal. Un gato de tamaño medio con las extremidades extendidas alcanza una velocidad terminal de unos 97 km/h, mientras que un hombre de tamaño medio alcanza una velocidad terminal de unos 190 km/h.[7] Un estudio realizado en 2003 sobre el síndrome de la altura felina descubrió que los gatos “orientan sus extremidades horizontalmente después de alcanzar la velocidad máxima para que el impacto se distribuya de forma más uniforme por todo el cuerpo”[8]: 311
Gatos que caen de pie
Todo el mundo ha oído decir que “los gatos siempre caen de pie” y que esta capacidad les permite sobrevivir a caídas desde alturas increíbles. Algunos creen que se debe al increíble equilibrio de los gatos, y otros piensan secretamente que es magia. Se trata de un fenómeno que ha desconcertado a los científicos durante siglos.
Los gatos tienen un sistema de equilibrio incorporado, llamado “reflejo de enderezamiento”, que les permite orientarse y caer de pie. Pero aunque los gatos suelen ser capaces de aterrizar de forma correcta, no siempre caen de pie. La altura de la caída puede afectar a su capacidad para aterrizar con seguridad.
Durante mucho tiempo, la capacidad de los gatos de aterrizar aparentemente siempre de pie ha tenido desconcertados a los científicos desde principios del siglo XIX. Al principio se pensaba que cuando los gatos se dejaban caer se las arreglaban para “empujar” la mano de la persona.
Sin embargo, un científico francés llamado Etienne-Jules Marey descubrió en 1894 que no era así. Utilizando una cámara cronofotográfica, consiguió captar 60 fotogramas por segundo de la caída de un gato, y así pudo observar a cámara lenta cómo los gatos caían de pie.
Origen de los gatos
Mito: ¿Los gatos siempre caen de pie? Kat desmonta el mito de que nuestros amigos felinos son indestructibles cuando se trata de caer… 07 de marzo de 2016 Entrevista con la doctora Kat Arney, Los científicos al desnudo Parte del programa La A – Zika de los virus: La prevención de pandemias751px-Rotze_Bert.jpg Crédito: GNU1.2 – Jens NietschmannPlayDownload Share
Para el Mythconception de esta semana, Kat Arney se ha enfrentado a un dogma científico… sobre los gatos.Kat -A riesgo de ofender a cualquiera de nuestros oyentes amantes de los gatos, yo soy mucho más una persona de perros, así que esta semana he estado averiguando lo que pasa cuando tiras un gato por la ventana. Antes de que os quejéis, no se ha dañado a ningún animal durante la realización de este programa de radio. Pero quería descubrir si es cierto que los gatos siempre caen de pie, independientemente de la distancia a la que caigan, y que esto les permite sobrevivir a las caídas desde alturas increíbles.Como sabrá cualquiera que tenga un gato, no suelen tener problemas con las alturas, y a muchos de ellos les encanta trepar por todas partes. Pero esto significa que pueden meterse en problemas, persiguiendo a un pájaro o a una abeja a través de una ventana abierta, o desde un balcón o una azotea. Y aunque muchos de ellos caen ilesos, pueden sufrir graves lesiones e incluso morir, sobre todo si caen más de un piso. Veamos primero lo que ocurre cuando consiguen aterrizar con los cuatro pies, y luego lo que va mal cuando no lo consiguen.
Relacionados

¡Hola, amigos! Soy Uge, copywriter y apasionado del periodismo. En mi blog escribo sobre distintos temas de actualidad.